La Conferencia Sectorial de Agricultura y Desarrollo Rural ha acordado la distribución entre las comunidades autónomas de 145.048.752,72 euros para medidas de desarrollo rural y digitalización. Están dirigidos a la ejecución de proyectos relacionados con agricultura de precisión, eficiencia energética, economía circular y uso de energías renovables en más de 5.000 explotaciones.
Los más de 145 millones se corresponden con distintos programas de actuación para impulsar la sostenibilidad medioambiental y la competitividad del sector agrícola y ganadero (115,3 millones de euros) y para la cofinanciación de programas de desarrollo rural (29,6 millones de euros).
El montante principal, 115.358.752,72 euros, está constituido por fondos procedentes del marco europeo de recuperación y será destinado a la concesión de ayudas a proyectos de “transformación ambiental y digital del sector agroalimentario y pesquero”, integrados en el Componente 3 del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) que gestiona el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA).
Según el ministro, Luis Planas, con esta medida se trata de llegar al menos a 5.000 explotaciones para que ejecuten proyectos relacionados con la agricultura de precisión, la eficiencia energética, la economía circular y el uso de energías renovables. La agricultura de precisión incluye los sistemas de geolocalización y navegación por satélite (GNSS), la recogida de datos en tiempo real mediante sensores e imágenes por satélite y aerotransportadas, sistemas de información geográfica (SIG), cartografía, comunicación y conectividad.
Las actuaciones previstas en este programa abarcan un amplio abanico de equipos, dispositivos y aplicaciones software con alcance tecnológico diverso, que pueden combinarse en proyectos de inversión dirigidos a la consecución de unos objetivos concretos de sostenibilidad en las explotaciones. El programa de apoyo para la transformación integral y modernización de invernaderos consta de un conjunto de actuaciones que incluyen tanto inversiones de tipo productivo para la mejora estructural y de la eficiencia energética, como también de tipo no productivo para impulsar la transición hacia modelos medioambientales más sostenibles.
En la eficiencia energética se contemplan, entre otras actuaciones, el acondicionamiento y aislamiento de edificios, y naves auxiliares de las explotaciones, o los sistemas de climatización y ventilación que optimicen y el consumo energético de las explotaciones. En materia de economía circular, se incluyen inversiones para la gestión, acopio y acondicionamiento de biomasa de origen agrícola y también las destinadas a la valorización energética de las deyecciones en la ganadería. Para favorecer el uso de energías renovables, se incentiva la sustitución de sistemas de generación de energía a partir de combustibles fósiles o la instalación de sistemas de abastecimiento con fuentes renovables presten apoyo a las necesidades energéticas eléctricas y térmicas de las explotaciones y sus instalaciones.
Bioseguridad en sanidad animal y vegetal
El objetivo de esta inversión es reforzar las condiciones de bioseguridad como elemento determinante para la prevención de la propagación de enfermedades animales o plagas y organismos nocivos de los vegetales. La anualidad de 2021 distribuida hoy (12.600.000 euros) se completará en los dos ejercicios siguientes hasta un total de 38 millones de euros.
Dentro de este capítulo se contemplan dos líneas de inversiones, para la mejora de los centros de limpieza y desinfección de vehículos de transporte de ganado o la creación de nuevos centros (6,3 millones de euros), y para instalaciones de protección en invernaderos frente a insectos vectores (6,3 millones de euros). Se prevé la actuación en al menos 465 instalaciones.
Fuente: INTEREMPRESAS