Ayudas para la mejora de la eficiencia de las agroindustrias olivareras

La Junta de Andalucía destinará 20 MM de euros.

El Consejo de Gobierno ha tomado conocimiento de la nueva convocatoria de ayudas, por parte de la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, que respaldan inversiones materiales e inmateriales en transformación, comercialización o desarrollo de nuevos productos agrícolas del ámbito del olivar.

Estas subvenciones, que cuentan en 2023 con un presupuesto de 20 millones de euros para proyectos ligados a la producción de aceite de oliva y aceituna, tienen como objetivo final contribuir al aumento de la competitividad del sector olivarero de Andalucía y del valor añadido de los productos.

La agroindustria andaluza viene apostando en los últimos años por la puesta en marcha de numerosas iniciativas encaminadas a avanzar en competitividad, innovación y calidad. Asimismo, está llevando a cabo proyectos centrados en otras cuestiones de gran interés para el sector como la incorporación de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) o la reducción del impacto ambiental de la actividad.

Esta convocatoria de ayudas facilita la mejora tecnológica de los procesos de manipulación y transformación de los productos agrícolas, así como de sus canales de comercialización

Sin embargo, aún quedan retos en los que es preciso continuar avanzando. Es el caso, por ejemplo, de la especialización del sector; el aumento de la dimensión y de la internacionalización de las empresas; la valorización de los productos y subproductos; la eficiencia energética o la visualización del papel de los jóvenes y las mujeres.

Precisamente para responder a estas cuestiones, el Gobierno andaluz pone a disposición del sector agroindustrial olivarero esta convocatoria de ayudas que, entre otras cuestiones, facilita la mejora tecnológica de los procesos de manipulación y transformación de los productos agrícolas, así como de sus canales de comercialización.

En este sentido, entre los conceptos subvencionables se encuentran también medidas dirigidas a adaptar los productos a las nuevas tendencias del mercado, a mejorar el aprovechamiento de los subproductos, a fomentar la diversificación o a impulsar la eficiencia energética e hídrica.